Mieres, en su oratoria, explicó que el programa se encuadra en la ley n.° 19.973 de Promoción del Empleo y enfatizó que se trata de un paso más, en el marco jurídico aprobado hace un año en el Parlamento. También detalló que la normativa prevé un mayor margen de decisión para el Poder Ejecutivo, a fin de permitir la retribución en los ingresos de los trabajadores que se encuentren en situación de pobreza y vulnerabilidad.
Por su parte, el director nacional de Empleo, Daniel Pérez, informó que los subsidios serán del 60% y 80% del salario en el caso de que se contrate a hombres o mujeres, respectivamente. Añadió que el límite máximo será de 30.982 pesos y los plazos del beneficio podrán ser hasta de 12 meses. Explicó también que ningún contrato podrá mantener vigencia menor a seis meses.
El jerarca expresó que el programa se orienta a personas trans, afrodescendientes, migrantes, clasificadores registrados y mujeres en situación de violencia basada en género, cuyas edades sean de entre los 15 y 29 años o mayores de 45. Pérez agregó que los beneficiarios deben estar en situación de desempleo y pertenecer a hogares con ingresos por debajo de la línea de pobreza.
“Es una nueva focalización para favorecer la contratación de personas que realmente estén en situación de vulnerabilidad”, dijo sobre el programa.
Las empresas interesadas podrán contratar de manera directa a las personas que integren estos colectivos presentando una nota dirigida a la Dirección Nacional de Empleo para indicar a quiénes incluirán en su nómina. También podrán acogerse a la intermediación sin costo de los Centros Técnicos de Empleo.