Uno de los principales problemas luego de conseguir las vacunas es lograr la mayor inmunización en las personas. Considerando que la vacuna no será obligatoria, se deben buscar estímulos para que la gente concurra a vacunarse. Pero esto también es otro problema.
Los centros de vacunación, que funcionarán de 08 a 22 horas, no deben colapsarse y deben tener un ritmo constante para aprovechamiento al máximo.
Uno de los estímulos de la vacunación lo presenta el diputado colorado Felipe Schipani, que presenta un proyecto para que los funcionarios públicos y privados puedan ir a vacunarse “sin estar pendiente del reloj” y puedan faltar a su trabajo. El trabajador “tendrá derecho a no concurrir a su trabajo ese día y el mismo será abonado como trabajado”, indicó Schipani consultado por El País.
Es una excelente iniciativa aunque tiene un detalle: el beneficio es para quienes alcancen la inmunidad. Esto implica que la persona asista a darse la segunda dosis para efectuar el día libre.
“Es una responsabilidad que tenemos como integrantes de una sociedad” y además, “la única forma de alcanzar la ‘inmunidad de rebaño’ que impedirá la circulación comunitaria y significará la derrota del virus”, concluyó Schipani.