El sábado 28 de mayo, el presidente de Antel, Gabriel Gurméndez participó de una mesa integrada por organismos estatales, en el 105° Congreso de la Federación Rural realizado en Tacuarembó.
Gurméndez expresó que “es una linda oportunidad para conversar e intercambiar con la gente del campo, acerca de lo que estamos haciendo y escuchar las necesidades”. Recordó que en 2020, cuando asumió el nuevo directorio de la empresa, en plena pandemia, determinó “una mirada con fuerte énfasis al interior del Uruguay”, ya que existía un fuerte clamor por importantes demandas insatisfechas. A los pocos días del ejercicio laboral, “recibimos a integrantes de la Federación Rural con un inventario bastante acabado de las necesidades del interior”, dijo.
En el interior había un “rezago en telecomunicaciones, faltaba el foco y priorizar el esfuerzo hacia estos sectores”.
“Cuando estábamos discutiendo los presupuestos, tomamos una medida general que fue invertir en las redes, para cumplir con la obligación del servicio que es conectar a la gente”, señaló. En el primer año de gestión, se decidió que el 86% de la inversión en infraestructura de la empresa, fuera para el interior del Uruguay.
“Una de las primeras y más importantes, fue la inversión en la red de telefonía móvil, aumentando su capacidad y calidad, porque existía un rezago que se volvió palpable durante la pandemia”, afirmó.
Esta última propició “la demanda de datos de internet aquí y en el mundo. En nuestro país, explotó la demanda, multiplicándose por dos veces y media”.
En los proyectos de Antel “incluimos mejorar la cobertura de las redes de las rutas nacionales. El año pasado instalamos 48 radiobases en algunas rutas, mejorando notoriamente, la ruta 3, 5 y 8”, sostuvo.
En el período 2020 y 2021 se finalizaron obras de fibra en destacadas ciudades del interior. Entre otras, se completó el tendido en Paso de los Toros, Pan de Azúcar, Guichón, Tarariras, Nueva Palmira, Libertad, Río Branco y Laguna Merín.
Destacó que para 2022 y 2023, se está trabajando en 121 localidades del interior y en 8 barrios de la periferia de Montevideo de forma de terminar con la sustitución de los últimos 130000 enlaces de cobre que restan a nivel país.
Por otra parte, se continúa con la sustitución de medio millón de routers, con una antigüedad entre cinco y siete años, ya que “se requieren equipos actualizados” para poder hacer pleno uso de la conectividad que brinda la red de fibra óptica.