El comienzo de 2021 trajo varias novedades que actualizan el estado de las cosas en la «guerra de plataformas», que sigue sumando jugadores de peso en la puja por atraer consumidores de la nueva era audiovisual. Esta semana, Disney dio a conocer las cifras con las que cerró la temporada pasada, que superaron sus cálculos más optimistas: el servicio de streaming alcanzó el 2 de enero los 94,9 millones de suscriptores, cifra que marca un salto de 8 millones de usuarios con respecto a los 86,8 millones que contaba el 2 de diciembre. Si se tiene en cuenta que la proyección inicial de la plataforma auguraba unos 90 millones de suscriptores en cuatro años, la cuenta produjo un renovado entusiasmo en el gigante del entretenimiento.
El inesperado aumento tuvo que ver con tanques que multiplicaron el interés en la plataforma que llegó a la Uruguay en noviembre de 2020, un año después que en Estados Unidos y Europa: la excelente respuesta a The Mandalorian, el spin off de Star Wars celebrado por crítica y público, y el estreno de Soul, la nueva película de Pixar; sumado a la expectativa por WandaVision, nuevo producto del potente sello Marvel, Disney+ cerró el año con un aumento en sus acciones y el anuncio de 105 películas y series, de las cuales el 80% irá directamente a sus plataformas. En EE. UU., la compañía gestiona también las plataformas Hulu y Espn Plus, que llevan su universo de suscriptores a 146,4 millones.
En la competencia del streaming, de todos modos, Netflix sigue siendo el número uno, con números que también despertaron entusiasmo entre sus responsables: en 2020, la N roja superó la barrera de 200 millones de suscriptores, con un aumento en los últimos tres meses de 8,51 millones frente a una expectativa de 6 millones. La compañía experimentó el año pasado un crecimiento record de clientes: en una obvia consecuencia de la pandemia y el aislamiento social, sumó 36,6 millones de usuarios para llegar a un total de 203,7 millones. Su record anterior era de 2018, con 28,8 millones de nuevos suscriptores. Junto al reporte de cifras, Netflix reafirmó su intención de seguir sumando producciones propias a la plataforma -señaló el plan de estrenar 71 películas-, algo necesario dada la gran cantidad de material que por cuestiones contractuales migró a otras plataformas.
Porque, claro, Disney+ no es la única amenaza a la hegemonía de Netflix: el anuncio de la llegada de HBO Max a 39 países del Cono Sur y el Caribe en junio, con el material de «tanques» de Warner, y la anunciada plataforma Paramount Plus (propiedad del gigante ViacomCBS), instalan nuevos jugadores en un panorama que redefine de manera definitiva el concepto de consumo audiovisual. El futuro se sigue escribiendo.