En diálogo con Comunicación Presidencial, Salinas indicó, este 15 de agosto, que el Ministerio de Salud Pública trabajó mucho tiempo con las direcciones departamentales de Salud, en el relevamiento territorial de los centros con tomógrafos, los servicios de tratamientos intensivos y los de formación en recursos humanos, para lograr que la atención en los casos de ACV fuera universal y gratuita.
El jerarca aclaró que antes el problema frente a este tipo de emergencias era que, si la persona afectada estaba fuera de su departamento de residencia, eran necesarias consultas burocráticas. Desde ahora, la nueva normativa indica que los pacientes recibirán el tratamiento con precio arancelado en todo el país. «Se deja un sistema aceitado que evita aspectos burocráticos», precisó.
Salinas precisó que el tiempo de atención es clave para pacientes con un ACV, debe recibirla de inmediato ante los primeros síntomas y evitar no exceder las cuatro horas y media desde que se constata la alerta.
Los síntomas pueden incluir una instalación brusca de una debilidad con pérdida de fuerza de un brazo o una pierna, una asimetría facial, vómitos o trastornos de la visión, entre otros. En Uruguay las estadísticas registran 4.740 casos de ACV al año, de los cuales en un tercio se registra mortalidad inmediata, en otro se logra la recuperación con asistencia a tiempo y en el restante se ocasiona una invalidez.
Salinas agregó que el decreto agrega el procedimiento de trombectomía mecánica al Fondo Nacional de Recursos, intervención necesaria para el tratamiento de la arteria obstruida. Según explicó, hasta el momento se pagaban altas sumas de dinero para recibir esa atención; ahora se han realizado 40 procedimientos en 7 centros habilitados. «Es la diferencia entre tener o no una hemiplejia o una afasia», finalizó.