Con una integración de coro de cámara -2 integrantes por cuerda- más la batería y su director, murga Jardín del Pueblo hizo su presentación en el Teatro de Verano. Ataviados correctamente con vestimenta y maquillaje para la ocasión.
Para nada influyó la cantidad de integrantes, en cuanto a la potencia y contundencia de sus voces. «¿De que mueren los murguistas?» Esa fue la pregunta inicial para comenzar un salpicón que en lo personal pensé que venía con los tapones de punta, pero conociendo el estilo de jardín… estuvo tibio.
La crítica al Presidente de la República por sus asados, y la gente en las ollas populares, la alegría por las inversiones de los argentinos, «Larry el inspector» en su helicóptero controlando todo, haciendo alusión a la gestión de Larrañaga. Un exquisito y ácido sentido del humor sobre el «Quedate en casa» y como influyó en los abuelos y el uso de la tecnología. Todo lo que nos dejó el 2020, no hay bailes, ni cantantes, ni tomadas de mate, no se puede soplar velas ni chocar copas y encima uno queda al borde de un infarto, mirando partidos de fútbol de 10 años atrás.
La retirada muy sentida, dedicada al recordado Ney Enciso. El jardín floreció una vez más, acorde al contexto que vivimos.